lunes, 21 de diciembre de 2020

Oración del día para romper cadenas con el poder de Cristo




 Amado Dios, creo que tú conquistaste mi libertad en la cruz del calvario, te doy las gracias por soportar tan grande tormento por amor a la humanidad, gracias por dar tu vida a cambio de nuestra redención.


Romper cadenas en Cristo


Padre eterno, te pedimos que, en esta hora, nos ayudes a reconciliar contigo aquellas áreas de nuestra vida que aún no te hemos entregado, si aún sigo siendo colérico, malhumorado, grosero, negativo o si tengo algo que no es de tu agrado, entonces ayúdame Dios mío, pues no quiero que ninguna parte de mí escape a tu presencia, sino que quiero amarte con la plenitud de mi ser, presentándome ante ti con manos santas y con pensamientos y emociones puras.


Padre de la gloria, si hay algo que me haga cojear, que me ate al pasado, que me impida seguir avanzando hasta el destino que tú me tienes preparado, te pido que rompas por completo tales ataduras, confío en tu propósito descrito en Isaías 61, que tú viniste a dar libertad a los cautivos y a sanar los corazones rotos, por tanto presento ante ti mi cautividad y mi corazón, hazme libre y sano por el poder de tu sacrificio en la cruz del calvario.


Dios mío, rompe todas y cada una de mis cadenas, no me permitas vivir una vida atado al pecado ni a los malos hábitos, ayúdame a vencer las malas costumbres con tu poder, mis fuerzas no son suficientes Padre eterno, por ello te pido que tu fortaleza sea en mis debilidades, no dejes que mi alma esté cautiva ni en regiones de tinieblas, no quiero andar por caminos extraños y desagradables a tus ojos, sino que mi camino sea rectitud, santidad, justicia, paz y adoración, todo para gloria tuya.


Señor, rompe las cadenas que atan mis finanzas, para que estas puedan fluir libremente, ni falte pan en mi mesa ni me falte provisión, que haya sobreabundancia de todo para participar en obras equitativas. Rompe las cadenas que me impiden seguir aprendiendo, yo rechazo cualquiera de estos insultos: Bruto, burro, necio, ignorante, torpe, tonto y cualquier insulto hacia mi entendimiento, de esta manera tú me llevas a comprender tu santa palabra, tu voluntad y también me permites desarrollarme para mi vida profesional y personal.


Padre, yo rompo estas maldiciones: Enfermedad, ruina, pobreza, destrucción, muerte, adicciones, indolencia, indiferencia, odio, rencor, falta de perdón, orgullo, inmundicia, lascivia, malos pensamientos y todo aquello que te desagrade, todo lo expongo a tu luz para que sean consumidos por el poder de tu sacrificio, que tu sangre me limpie y sea todo mi ser blanco como la nieve.


Rompo todos estos pecados y maldiciones para avanzar hacia una vida plena en ti, donde declaro que va a abundar: El amor, la paz, la paciencia, la pureza, la santidad, la libertad, el dominio propio, los buenos hábitos, los buenos pensamientos, la ética cristiana, mi servicio hacia ti y toda clase obras buenas y agradables a tus ojos, mi señor.


Gracias, Padre, porque sé que me has escuchado por medio de esta oración milagrosa, yo bendigo tu santo nombre y te doy la gloria, la honra, la alabanza y la adoración, gracias Señor mío, amén.

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