Amado Dios, en el nombre de Jesús quiero empezar este nuevo día haciendo misericordia, perdonando las ofensas que fueron hechas en mi contra en el pasado y presente, para soltar así las cadenas del dolor y la amargura.
Padre celestial, con esta oración del día pongo toda mi fe en ti, ya que tú eres mi esperanza, mi refugio, mi roca fuerte, el Dios que me sana y el que hace milagros extraordinarios. Padre, dispongo mi corazón al perdón, paso por alto las ofensas del pasado, cuales quieran que hayan sido.
Señor, deposito mi fe en ti, y sé que con esta oración milagrosa mi alma será libre de las cadenas que me tuvieron atado en el pasado. Mi Rey, tu palabra enseña que tú pagaste el precio de mi libertad, por ello con esta oración hoy te pido que sanes cada evento traumático de mi vida, ya sea que este haya involucrado violencia, humillaciones, insultos, maltratos, falsas acusaciones o situaciones injustas, sólo tú sabes cuanto me ha dolido llevar esta carga pesada, pero tú tomas mis cargas pesadas y me depositas las tuyas que son ligeras.
Señor, hago esta oración para perdonar a mi familia, a mis amigos, a mis conocidos, a mis autoridades, a mis enemigos y a todos aquellos que de manera directa o indirecta me hicieron daño, pues hoy decido ser libre. Yo perdono cada evento negativo, paso por alto las ofensas así como también lo haces tú Amado Dios.
Perdono y pido perdón, Padre Celestial, pues yo mismo he hecho cosas que merecen reprensión y castigo, y aún así he recibido tu misericordia, y con todo he recibido el perdón de las personas que me han rodeado. Quiero formar en mí tu atributo de amor, paciencia, bondad y misericordia, para tener un alma fuerte, capaz de resistir los embates de la vida sin caer en la amargura.
Gracias Dios, porque sé que tú siempre me escuchas y atiendes mis necesidades. En el nombre de Jesús también te pido que liberes de las ataduras a mi familia y a todos aquellos que estén pasando por situaciones adversas. Te amo Dios, amén.