Amado Dios, la crisis se ha acercado a mi vida, soy como ciudad rodeada de soldados y hombres fuertes a caballo, los problemas en el mundo me ahogan, a donde quiera que yo voltee a ver no encuentro soluciones, he hecho todo lo que humanamente está a mi alcance, ya mis fuerzas no alcanzan, ya mi intelecto no es suficiente, solo puedo mirar al mejor de todos los lugares, al cielo, e implorar tu pronta ayuda.
Si mis problemas me rodean como soldados, te pido que tus Ángeles me rodeen en mayor número, que sostengan mi pie para no caer en el tropiezo, que tus siervos me mantengan a salvo de la crisis y el peligro que me rodea.
Señor, si es la muerte la que me asecha, que tu vida derramada en la cruz me cubra, así como la gallina cubre a sus huevos y la paloma guarda bajo sus alas a sus polluelos.
Padre amado, si el maligno planifica mi destrucción, y si los hombres perversos maquinan planes en mi contra, que tus siervos los Ángeles estén a la espera con espadas desenvainadas, derribando cualquier plan en mi contra y en contra de los míos.
Dios, si ya no hay caminos por donde transitar, abre caminos nuevos con tu maravilloso poder. Así como abriste los mares, así como son abiertos los cielos para el justo, así sean abiertos mis caminos para ir siempre acompañado de tu maravillosa presencia.
Señor de la gloria, que tu Santidad sea manifiesta hoy a mi vida, a mi entorno, a mi hogar y a mi familia, que todos estemos guardados física, mental, emocional y espiritualmente por tu Santidad, que toda conducta, pecado y acción que practiquemos y sean desagradables a tu vista sean consumidas, que nuestra vida esté regida por tus estatutos, los cuales llevan a un destino glorioso.
Gracias amado Padre, en el nombre de Jesús, amén.
