Amado Padre, quiero darte las gracias por abrirnos las puertas de los cielos, gracias porque te has hecho cercano a nosotros por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Padre celestial, en este día pedimos que tu paz, la cual sobrepasa todo entendimiento humano, nos sea manifiesta. Sabemos que paz significa "estar completo", por ende queremos estar completos en ti. Sin ti, nada somos, sin ti estamos perdidos en los problemas de este mundo.
Padre, quiero estar completo en cada aspecto de mi vida, en lo espiritual y en lo físico, con esto quiero pedirte que mi fe, amor, esperanza, bondad, paciencia, mansedumbre, templanza, dominio propio, felicidad y gozo, que son cosas espirituales, estén formadas a plenitud en mí, para glorificar tu nombre. También, pido que mis finanzas, mis provisiones, mis relaciones sociales, mi familia, mis proyectos, mis trabajos y todos los medios necesarios para vivir en este mundo, estén a plenitud, de modo que mi vida sea testimonio de que tú haces prosperar a los que te aman.
Padre amado, no permitas que las adversidades de este mundo me perturben y no tenga yo tu paz, pues solo en ti puedo estar tranquilo. Te pido que seas como escudo a mi alrededor, para estar resguardado de todos los males que hoy en día se observan en el mundo, no permitas que el mal toque mi casa o a mi familia, te lo pido en el nombre de Jesús.
Dios, guárdame en plena paz. Aún si faltan las provisiones, aún si no logro ver una salida a mis problemas, aún si la crisis me rodea, con todo esto quiero tener una fe inquebrantable, por eso, mediante esta oración milagrosa, te pido que formes en mí una fe que me permita preservar la paz que tú me das; aún si el mundo va en mi contra y aún si todo me llega a faltar, con todo esto estoy convencido de que tú me vas a rescatar.
Gracias amado Dios, porque sólo en ti puedo vivir confiadamente, solo tú me haces andar seguro. Te doy la gloria y la honra, en el nombre de Jesús, amén.