Amado Dios, en esta hora quiero agradecerte por todas las veces que has enviado provisión a mi vida, aún por todas aquellas ocasiones en que esto no fue notorio para mí.
Padre amado, vengo a tu presencia reconociéndote como el dueño de todas las cosas, todo lo que tengo y lo que soy te lo debo a ti, no quiero jactarme de lograr las cosas por mis propias fuerzas, sino que, por causa de que tu gracia abundó conmigo, es que soy próspero. Dios mío, nunca me permitas envanecer mi corazón por causa de las riquezas, quiero que mi mirada esté siempre fija en ti como mi Padre, no quiero un corazón duro que solo te busque por conveniencia o por causa de los problemas y las crisis, quiero buscarte como niño a sus padres.
Dios mío, tu sabes las necesidades que tengo en mi día a día, tu has visto lo que tengo de sobra y lo que me falta, ya que nada escapa de tu mirada. Con todo esto, me falte o me sobre, a ti te doy la gloria y la honra, si a mi vida vienen riquezas con estas te voy a glorificar, y si a mi vida viene la pobreza pues en medio de esta te voy a glorificar, pues tú eres Dios sobre todas las cosas.
Padre, si es de tu agrado envíame tu provisión y abundancia, pues tú sabes cuales cosas me hacen falta. Dios mío, quiero ser como una fuente de la que brote abundancia hacia mi alrededor, no solo sea para mí las riquezas, sino que de mí brote la abundancia hacia mi alrededor, para bendecir a mis hermanos en necesidad, a mi familia y a todo aquel que tú me pidas que ayude.
Dios mío, guarda mi corazón de desear riquezas deshonestas, guarda mi vida de hacer estafa a mi prójimo, cuídame de robar lo ajeno, pues nada de esto proviene de ti. Permíteme ganarme el pan de cada día con honestidad, esfuerzo y corazón limpio, ya que esto es de tu agrado.
Padre mío, a través de esta oración milagrosa te pido que añadas junto a la provisión tu gozo, tu alegría y paz, no quiero riquezas que añadan dolor ni tormento, pues nada de esto proviene de ti. Añade tú mismo de tu mano a mi vida, Señor mío, para estar seguro de que todo aquello que reciba sea de procedencia honesta y no pecar contra ti. Gracias Dios mío, en el nombre de Jesús bendigo tu Santo nombre. Que tu Espíritu Santo me forme en una persona humilde en todo momento, en el nombre de Jesús, amén.
