Amado padre celestial, en tí depositamos nuestra fe y la confianza de que eres un Dios proveedor. Amamos y bendecimos tu nombre en este momento, porque todas tus obras son dignas de alabanza.
Padre nuestro, confiamos en que tu eres el sustento de nuestra familia, eres nuestro proveedor y nunca fallas a tus hijos. Te pedimos que abras las ventanas del cielo y que tus bendiciones caigan sobre nosotros y sobre todos aquellos en necesidad. Llena nuestros almacenes de alimento, y a nuestras familias llénalas de gozo, larga vida, salud y prosperidad.
Confiamos a cada miembro de nuestro hogar en tus manos, ya que no existe mejor lugar que tu presencia. Te pedimos que nos encamines por el bien, caminos llenos de tu hermosa luz.
Amado Dios, guía los pasos de nuestra familia hacia el camino de tu voluntad, y si nos toca andar por valles de sombra te pedimos que la luz de tu presencia nos guíe y nos dé el calor y fuerza necesarios para seguir adelante.
Guía nuestras acciones hacia lo que es de tu agrado, no permitas que mis pasos se aparten de tu voluntad, te lo pedimos con mucha fe en el nombre de Jesús. ¡Amén!